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¿Estás buscando una forma efectiva de superar traumas, ansiedad o recuerdos dolorosos? La Terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) es una metodología terapéutica avanzada que ha demostrado ser altamente efectiva para tratar el trauma y otros trastornos emocionales. En nuestra clínica de psicología en Valencia, ofrecemos sesiones de EMDR personalizadas para ayudarte a sanar y recuperar tu paz mental.
Beneficios de la terapia EMDR Valencia
Sanación rápida y eficaz de traumas
La Terapia EMDR es especialmente efectiva para tratar traumas y recuerdos dolorosos. A través de este enfoque, el cerebro puede procesar experiencias traumáticas de manera más adaptativa, reduciendo su impacto emocional. Muchos pacientes experimentan mejoras notables en pocas sesiones, lo que convierte a EMDR en una opción atractiva para quienes buscan resultados rápidos y duraderos.
Reducción significativa de la ansiedad y el estrés
EMDR ayuda a liberar tensiones emocionales acumuladas relacionadas con eventos traumáticos o estrés crónico. Al facilitar el reprocesamiento de recuerdos dolorosos, la terapia reduce la ansiedad, el estrés y los síntomas asociados, mejorando la estabilidad emocional y promoviendo una sensación general de bienestar.
Mejora del bienestar emocional y la autoconfianza
A medida que se procesan los traumas y se reduce la carga emocional negativa, muchas personas experimentan un aumento en su autoconfianza y bienestar general. EMDR permite sanar emocionalmente, lo que favorece una mayor autoestima, mejores relaciones y una visión más positivo de la vida.
Enfoque estructurado y basado en evidencias
La terapia EMDR trabaja con las experiencias vitales que nos bloquean y no nos dejan avanzar.
La evidencia científica junto con nuestra experiencia clínica nos muestra la estrecha relación entre el trauma y diversos problemas psicológicos. De ahí que en nuestra formación en EMDR hayamos encontrado una metodología idónea para abordar el origen y mantenimiento de estas patologías y que complementa con otras formas de trabajo que seguimos teniendo en cuenta cuando el caso lo requiere.
La terapia EMDR ha recorrido un largo camino desde su descubrimiento accidental en 1987. Hoy en día, es una intervención bien establecida y respaldada por la evidencia para una variedad de trastornos psicológicos. Su evolución y adaptación continua, tanto en términos de aplicaciones clínicas como de metodologías, aseguran que seguirá siendo una herramienta valiosa en el campo de la psicoterapia.
La terapia EMDR ofrece una vía poderosa para superar traumas y desbloquear el pasado. A través de su enfoque estructurado y basado en la evidencia, permite procesar recuerdos dolorosos y transformar creencias negativas, llevando a una vida más equilibrada y saludable. Si te sientes atrapado por el trauma, considera buscar un terapeuta certificado en EMDR para explorar esta opción terapéutica transformadora.
Completa el siguiente formulario para agendar tu cita o plantear tus dudas. Nuestro equipo de psicólogos en Valencia estará encantado de ayudarte a iniciar tu camino hacia el bienestar emocional. ¡Estamos aquí para acompañarte en cada paso!
La Terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) es un enfoque psicoterapéutico que se utiliza para ayudar a las personas a procesar y superar traumas, recuerdos dolorosos o experiencias emocionales difíciles. Fue desarrollada por la psicóloga Francine Shapiro en los años 80 y ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de trastornos relacionados con el trauma, como el Estrés Postraumático (TEPT).
La terapia EMDR trabaja facilitando el procesamiento de recuerdos traumáticos que no fueron adecuadamente integrados en la memoria del cerebro, lo que puede causar bloqueos emocionales y estrés. A través de movimientos oculares guiados o estimulación bilateral (por ejemplo, tocando las manos o escuchando sonidos alternados en ambos oídos), el cerebro es estimulado para reprocesar esos recuerdos de manera adaptativa, permitiendo que pierdan su carga emocional negativa.
La terapia EMDR es eficaz para tratar una variedad de problemas emocionales, incluyendo:
Trastornos relacionados con el trauma: Especialmente útil para personas que han experimentado abuso físico, emocional o sexual, accidentes, pérdidas significativas, o situaciones de guerra, entre otros traumas.
Ansiedad y estrés: Ayuda a reducir la ansiedad crónica, fobias o trastornos de estrés postraumático, proporcionando alivio a largo plazo.
Depresión: Puede mejorar la salud emocional al procesar recuerdos o pensamientos negativos que afectan el bienestar general.
Mejora del bienestar general: Además del tratamiento de traumas, EMDR puede contribuir a la mejora de la autoestima y la resiliencia, ayudando a las personas a superar bloqueos emocionales y avanzar de manera más saludable en su vida.
Una sesión de Terapia EMDR comienza con una evaluación en la que el terapeuta identifica los recuerdos traumáticos o las experiencias emocionales difíciles del paciente. Se exploran las imágenes, pensamientos, sentimientos y creencias negativas asociadas con esos recuerdos, y se preparan al paciente para el proceso, enseñándole técnicas de relajación para manejar posibles emociones intensas durante la sesión.
La fase central de la terapia implica la estimulación bilateral, generalmente a través de movimientos oculares, sonidos alternados o toques suaves. Este proceso permite que el cerebro reprocesse los recuerdos traumáticos, disminuyendo su carga emocional. El terapeuta guía al paciente a lo largo de este proceso, ayudándolo a desensibilizar el trauma y a reemplazar las creencias negativas con pensamientos positivos y constructivos.
Al final de la sesión, el terapeuta realiza un cierre, reforzando los recursos emocionales positivos que el paciente puede utilizar en su vida diaria. Además, se lleva a cabo un seguimiento en futuras sesiones para evaluar el progreso, procesar nuevos recuerdos si es necesario y asegurar que los resultados sean duraderos. La terapia EMDR permite una sanación profunda y rápida, ayudando a los pacientes a superar traumas y mejorar su bienestar emocional.
Después de una sesión de EMDR, muchas personas experimentan una sensación de alivio emocional, ya que los recuerdos traumáticos pierden su carga negativa. Los pensamientos y creencias relacionadas con el trauma pueden comenzar a cambiar, lo que permite ver los eventos desde una perspectiva más equilibrada. Sin embargo, también es común que surjan emociones intensas o nuevos recuerdos a medida que el cerebro continúa procesando la información.
Algunas personas pueden sentirse fatigadas después de la sesión, ya que el proceso de reprocesamiento es mentalmente exigente. Esta fatiga es natural y suele ser temporal. También puede ocurrir una sensación de «estar procesando» mientras el cerebro sigue integrando los cambios emocionales y cognitivos realizados durante la sesión.
En las sesiones siguientes, el terapeuta evalúa el progreso y aborda cualquier área que aún cause malestar. A medida que se continúa trabajando en los recuerdos, los beneficios de la terapia EMDR se consolidan, lo que lleva a mejoras sostenibles en el bienestar emocional del paciente y una reducción significativa de la reactividad ante los recuerdos traumáticos.
El número de sesiones de EMDR necesarias depende de la naturaleza del trauma y la respuesta individual al tratamiento. En casos de trauma único o específico, como un accidente o una pérdida, se pueden necesitar entre 3 y 6 sesiones, ya que estos traumas suelen ser más fáciles de procesar y los pacientes suelen experimentar mejoras rápidas.
En casos de trauma complejo o múltiple, como abuso o negligencia prolongada, el tratamiento puede ser más largo y requerir entre 6 y 12 sesiones, o incluso más para abordar un único evento. Estos casos implican un trabajo gradual y secuencial en diferentes recuerdos y experiencias traumáticas.
Para problemas emocionales persistentes, como ansiedad crónica, depresión o trastornos de estrés postraumático (TEPT), el tratamiento puede durar entre 12 y 20 sesiones o más, dependiendo de la complejidad y la duración de los síntomas.
El terapeuta ajustará el número de sesiones según el progreso del paciente y las necesidades específicas de cada caso. Aunque hemos intentado hacer una aproximación general, la cantidad de sesiones varía según las necesidades y objetivos de cada persona. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la terapia suele durar como mínimo unos meses.
La Terapia EMDR consta de 8 fases que guían el proceso de tratamiento desde la evaluación hasta la consolidación de los resultados. Comienza con la historia clínica y planificación del tratamiento, donde el terapeuta evalúa los recuerdos traumáticos del paciente y establece un objetivo. Luego, en la fase de preparación, se establece una relación de confianza y se enseñan técnicas de relajación para gestionar posibles emociones intensas.
La fase central del tratamiento incluye la desensibilización, donde el paciente se enfoca en los recuerdos traumáticos mientras se aplica estimulación bilateral (como movimientos oculares) para reducir la carga emocional del trauma. Después, en la fase de instalación, se reemplazan las creencias negativas asociadas al trauma por pensamientos más saludables. La exploración corporal permite liberar cualquier tensión física asociada al trauma.
Al finalizar cada sesión, se realiza un cierre, asegurando que el paciente se sienta emocionalmente equilibrado, y en las sesiones siguientes, se lleva a cabo una reevaluación para revisar el progreso y tratar posibles nuevos recuerdos o áreas que aún causen malestar. Estas fases trabajan juntas para promover una recuperación profunda y duradera.
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